Business Intelligence y Big Data son dos conceptos que a menudo se confunden. Quizá porque ambos hacen referencia a diferentes formas de tratamiento de los datos. Sin embargo, presentan múltiples diferencias y en este post vamos a tratar de aclararlas.
Proporcionar respuestas
Ambos sistemas tienen en común su utilidad para proporcionar respuestas a preguntas comerciales. Pero el Big Data (BD) o inteligencia de datos, puede ir más allá de los sistemas de Business Intelligence (BI) o inteligencia de negocios.
Las tres propiedades principales que definen al BD son volumen, velocidad y variedad. Esto representa conocimientos que antes no se podían conseguir y que ahora pueden conducir a cambios de estrategias para empresas e incluso industrias enteras.
Pero los datos en sí mismos no tienen gran valor. Puede que haya muchos y que algunos sean relevantes, pero no significan nada sin el análisis adecuado que se realiza posteriormente.
Es ahí donde entra en juego la Inteligencia Empresarial. Significa pasar a la acción, comprometerse con la información que se obtiene y hacer que algo significativo pase gracias a ella. Implica la organización y el análisis de datos brutos para obtener conocimientos valiosos. Traduce la información sin sentido en un mapa que consigue mejorar las decisiones, mayor eficiencia y tener más ganancias.
Cloud o la ventaja de la nube
La nube o Cloud ha posibilitado desarrollar, tanto el Big Data como la Business Intelligence, soluciones de gestión y almacenaje de datos tales como:
Conclusión
Estas dos definiciones se basan en las principales diferencias entre BD y BI:
Por tanto, el término de macrodatos es mucho más general y genérico. Ha tomado fuerza porque los sistemas digitales están generando más datos que nunca y se necesitan nuevos enfoques para manejarlos y almacenarlos.
En definitiva, Business Intelligence y Big Data hacen alusión a métodos y sistemas, que pueden beneficiar en gran medida a las empresas, que cada día usan más los datos para tomar decisiones tácticas y estratégicas.